Qué hacía hace 22 años…
No siempre fui desarrollador. Empecé a trabajar con 18 años como administrativo en una empresa de piezas de automoción, realizando las tareas de facturación, contabilidad, atención al cliente… Aunque mi principal vocación siempre fue la informática y los ordenadores en general. Una de las ventajas que tenía en mi trabajo es que estaba todo el día con un ordenador y bastante tiempo libre, pues en la empresa no había demasiado ajetreo.
Fue cuando llegó mi primera toma de contacto con la creación de páginas web, gracias a un viejo libro que encontré en la oficina sobre «Microsoft Frontpage», el arcaico editor de páginas web de Microsoft, con el que creé la primera página web de la empresa (y posiblemente la primera web que se hacía en mi pueblo). No querráis ni verla a día de hoy…
Pero molaba, la empresa ¡estaba en Internet! Los clientes y colaboradores podían consultar el stock y hacer pedidos (el stock en tablas de HTML, nada de bases de datos ni mucho menos…).
Quería seguir mejorando y aprendiendo, por lo que un par de años después me compré un Máster a distancia en Diseño y Creación de Páginas Web. Con su tutor online, aula virtual (de la época), sus tutorías… No fue barato, creo recordar que me costó unos 2500€.
Con él me inicié en HTML (una pena que CSS aún estuviese en pañales y no lo incluyesen en el temario), descubrí Photoshop y cómo optimizar imágenes para la web, cambié FrontPage por Dreamweaver (mucho más potente por entonces). Y para rematar, me inicié en la programación web, con ASP… (si, no eran muy visionarios y metieron en el temario ASP/Access en lugar de PHP/MySQL).
Tras finalizar el Máster y viendo que con ASP no se iba a ninguna parte (encima los servidores Windows eran bastante más caros que los Linux), me apunté a otro curso de PHP y MySQL. Un curso más modesto (y barato), pero me creó la base de la programación en PHP (aunque no entendiese nada en su momento, ¿qué diablos es una matriz?).
Pasaban los años y comencé a recibir mis primeros encargos de páginas web. Algunos eran empresas del sector que me preguntaban que quién nos había hecho la web. ¡Pues yo! ni más ni menos, y me preguntaban si podía hacerles una.
2008, llega la crisis, despidos y reinvención…
Llegó la crisis de 2008, en mi empresa tampoco pasó desapercibida y aguantamos hasta 2010, donde acabé despedido y sin mucha idea de qué hacer a continuación.
Justo me salió un curso de la Junta de Andalucía para sacarme el certificado de profesionalidad de técnico microinformático. Cómo siempre me han encantado los ordenadores, pero nunca me atrevía a cacharrear con ellos, ahí que me apunté.
Ya sabía formatear, reinstalar Windows y todo eso, pero abrir un PC, detectar una avería, sustituir piezas o sobre todo, montar un PC desde cero me daba mucho respeto y gracias a este curso lo perdí.
No conseguí ningún trabajo relacionado con la reparación de ordenadores, pero al menos me sirvió para mantener mis propios equipos, de hecho desde 2011 no he llevado un PC a reparar jamás.
De reparar ordenadores a programar…
Unos meses después se me presentó otro curso, también de la Junta de Andalucía y con su certificado de profesionalidad y esas cosas… Programador de aplicaciones informáticas.
Siempre tuve un asunto pendiente con la programación y ahí que fuí. En total 970 horas, de lunes a viernes. Era casi una jornada laboral.
Gracias a este curso asenté y comprendí las base de la programación, que son las mismas para todos los lenguajes (conceptos como variables, bucles, arrays, condicionales, funciones…).
Todo eso que no comprendía con el curso de PHP Y MySQL, lo comprendí gracias a mis tutores, pues muchas veces ser autodicacta no es suficiente, se necesita un tutor o guía que abra tu mente y te haga comprender qué haces y por qué lo haces.
2012, primer trabajo como desarrollador web
Al finalizar el curso conseguí unas prácticas en una empresa donde finalmente fui contratado unos meses para reformar las páginas web corporativas de esta (pues tenía varias ramas, la educación a distancia, la consultoría pública y la consultoría privada, cada una con su correspondiente web).
Y no eran webs sencillas, eran webs con multitud de páginas internas, sección de noticias, etc.
Contaba con un compañero diseñador gráfico que me pasaba toda la estructura web en Photoshop así como todos los assets o recursos gráficos de cada página o apartado. Aprendí muchísimo a maquetar en HTML y CSS, y en cada web hice un pequeño panel o sección privada, para añadir noticias o contenidos específicos (hice un mini WordPress muy personal), con lo que también tomé mucha práctica con PHP y las consultas a bases de datos.
Lo imporante de estos meses es todo lo que aprendí, buscándome un poco la vida para hacer todo lo que me requerían, como un simple slider (si, por 2012 empezaban a ponerse de moda los sliders y cualquier web que no tuviese uno en su portada no era digna de llamarse página web).
En este año también tuve mi primera toma contacto con WordPress, pues tenían un pequeño portal de noticias desarrollado en él y aprendí a manejarlo para hacer algunos cambios.
Poco a poco me di cuenta de que con WordPress podía hacer las mismas páginas webs que estaba desarrollando a medida (con HTML/CSS/PHP…) pero mucho más rápido y de forma más óptima, y es por lo que desde entonces no paré de aprender acerca de la plataforma y sus posibilidades.
Tomé varios cursos online para aprender a hacer plantillas WordPress desde cero, familiarizarme con su core, su sistema de templates, CPTs, taxonomías, querys…
Y tras salir de la empresa trabajo desde entonces realizando páginas web y tiendas online con WordPress y WooCommerce para autónomos y PYMES y colaborando con agencias de publicidad y marketing en toda España.
Además parte de mi trabajo lo dedico a solucionar problemas: actualizaciones integrales, problemas de compatibilidad, corrección de errores en plantillas y plugins, restauración de sitios rotos…
Si tienes algún problema con tu web consúltame.